Analítica en sí es un término escurridizo. Significa diferentes cosas para diferentes personas. Esta palabra de moda tiene dos dimensiones primarias: una dimensión de la industria y una dimensión tecnológica. La manera en que las personas definen “Analítica” depende de la dimensión a la que hacen referencia.
Desde la dimensión de la industria, Analítica describe a las personas, procesos y tecnologías que convierten los datos en información que impulsan las decisiones y acciones comerciales.
Es interesante saber que la misma definición se utilizó para describir “data warehousing” en 1995, “business intelligence” en el 2000 y “performance management” en 2005 (Figura 1). Aunque los términos han cambiado conforme la tecnología avanza, el objetivo básico sigue siendo el mismo desde hace 20 años: utilizar los datos para tomar decisiones más inteligentes.
Desde la dimensión tecnológica, describe las herramientas y técnicas que las personas del área de negocio utilizan para analizar datos. Hay dos categorías: Herramientas de reporteo y herramientas de análisis. Las herramientas de reporteo, permiten elaborar “tableros de control” y “cuadros de mando” que los usuarios utilizan para dar seguimiento de las métricas clave y responder preguntas predefinidas.
Las herramientas de análisis, por otro lado, permiten a los usuarios explorar los datos de una manera más específica para descubrir patrones, tendencias y anomalías.
Durante los últimos 20 años han existido dos “olas” de herramientas de reporteo y dos “olas” de herramientas de análisis (Figura 2). Cada nueva herramienta proporciona mayor valor al negocio y ofrece una visión adicional.
La primera “ola” de herramientas de reporteo permite a los usuarios de negocio entender “¿qué pasó?” (Ayer, la semana pasada, el mes pasado), mientras que la segunda “ola” permite monitorear “¿qué está pasando ahora mismo?”. Esta primera “ola” generalmente entrega reportes estáticos a los usuarios vía email o impresos, mientras que la segunda “ola” entrega tableros de desempeño. La principal diferencia entre reporte y tablero es que en un solo reporte se pueden ver todos los detalles a la vez; mientras que un tablero ilustra gráficamente el desempeño de las métricas clave y la información restante la entrega a demanda, es decir, permite interactuar e ir al detalle.
También hay dos “olas” de herramientas de análisis. La primera “ola” aborda la pregunta “¿por qué pasó?”, mientras que la segunda “ola” contesta “¿qué pasará?”. Hablando técnicamente, la primera “ola” usa un análisis deductivo, los usuarios de negocio exploran una hipótesis para verificarla o negarla, y la segunda ola usa un análisis inductivo, donde los usuarios de negocio no inician con una hipótesis, sino que inician con una meta u objetivo como: “Encontrar al 10% de nuestros clientes y prospectos quienes muy probablemente respondan a esta oferta”. Para responder a esta pregunta se necesitan datos históricos relevantes y aplicar estadística o algoritmos de aprendizaje a los datos.
En realidad, reporteo y análisis son disciplinas muy distintas, pero interrelacionadas, que las organizaciones deben usar con maestría para tener éxito en Analítica. Las empresas que armonizan reporteo y análisis en un solo ecosistema analítico a menudo tienen un desempeño avanzado.
Entonces, al final, no existe una definición simple de analítica. Quizá hay dos definiciones, una corresponde al objetivo de convertir datos en información que motive a la acción, y una segunda, que hace referencia a las tecnologías requeridas para alcanzar la meta.
Autor:
Juan Esteban Blancas.
Director de Servicios, SSI – Soluciones Software Inteligente
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Bibliografía:
Wayne Eckerson/Carol Lehn (2012). Secrets of Analytical Leaders: What is analytics?. U.S.A. Technics Publications, LLC.